El vino tinto es un manjar elaborado con uvas de color oscuro que se consume en todo el mundo. Muchos beben vinos tintos populares como el Pinot Noir, el Cabernet Sauvignon y el Merlot por razones de salud, maridaje y ocasiones especiales. Muchos bebedores no piensan en las copas que se sirven con la bebida afrutada, pero la forma de la copa ayuda mucho en lo que respecta al aroma y el sabor. Las copas de vino tinto pueden oscilar entre un mínimo de ocho onzas y bastante más de 22 onzas. Sin embargo, la cantidad estándar de vino tinto es de cinco onzas, independientemente del tamaño de la copa. A modo de comparación, una copa de vino blanco estándar tiene una capacidad de entre 8 y 12 onzas, pero un vertido estándar de vino blanco sólo tendría 5 onzas en la copa. El resto del espacio de cabeza de la copa está ahí para maximizar el contacto del aire con el vino.
Las formas de las copas de vino tinto
Al comprar copas de vino, descubrirá rápidamente que hay muchas para elegir. Por ejemplo, hay copas diseñadas específicamente para vinos tintos o blancos. Aunque pueden parecer similares, y ciertamente se puede servir un blanco en una copa roja, hay razones importantes detrás de cada diseño.
Las copas de vino tinto tienden a tener más bien un cuenco en forma de globo. También son más grandes y altas que las copas de vino blanco. Esto se debe a que los vinos tintos son a menudo audaces, y la forma redondeada atrapa los aromas y sabores en la copa. Por ejemplo, el espacio extra de una copa de vino tinto de 22 onzas le permite disfrutar de la experiencia completa del vino, aunque se acostumbra a mantener el vertido de 5 onzas.
Los vinos blancos suelen ser más delicados, por lo que la cristalería suele ser de borde abierto y más pequeña.
Copas especiales para vino tinto
Aunque pueda parecer extravagante conseguir un tipo de copa diferente para cada tipo de vino, el vino fino requiere una forma determinada para poder consumir todo su perfil aromático y de sabor. Deberá tener en cuenta todas las partes de una copa de vino de arriba a abajo, incluidos el borde, el cuenco, el tallo y el pie.
Por suerte, existen copas de diseño especiales para los mejores vinos tintos. Aunque cada copa tiene un aspecto similar a la copa de vino tinto estándar, las sutiles diferencias realzan ciertos vinos. Por ejemplo, si le gusta explorar el Pinot Noir, descubrirá que las copas redondeadas y casi con volumen son las mejores. Por otra parte, un Bourdeaux ofrece la mayor experiencia en un tazón más alto y más delgado.
Considere la posibilidad de ir sin tallo
Las copas de vino sin tallo son ordenadas y novedosas, pero no son tan populares por algunas razones muy buenas. En primer lugar, el tallo de la cristalería sirve para algo. Cuando se bebe una copa de vino, el tallo es el lugar donde se debe sujetar la copa. La razón principal es que el calor de las manos puede calentar la bebida. Incluso los vinos tintos se sirven mejor a una temperatura ambiente fresca, y descubrirá que una pequeña fluctuación puede desequilibrar el vino.
Si le gusta explorar una variedad de vinos, descubrirá que las copas de tallo son las más universales. Además, son más fáciles de guardar si utiliza un estante colgante.