¿Cuál es el mejor vino tinto? Probablemente te hayas hecho esta pregunta una docena de veces. Pero, ¿cómo se hace ese juicio? ¿Pregunta a su vendedor de vinos local o busca en las etiquetas algo que le resulte familiar o prestigioso?
El problema con las recomendaciones sobre vinos es que a menudo son muy subjetivas. Lo que funciona para una persona no necesariamente funcionará para otra, lo que te deja con un dilema complicado. Veamos algunas formas de descubrir un vino tinto que se adapte a sus preferencias.
¿Qué hace que un vino tinto sea «grande»?
Un gran vino tinto depende del gusto personal. Para elegir el vino perfecto para su paladar, es importante que pruebe tantas variedades de uva como sea posible. El vino tinto se diferencia del blanco en varios aspectos:
- Mayores niveles de tanino
- Mayores niveles de alcohol
- Cuerpo más pesado
- Diferente perfil de sabor
- Potencialmente mayor complejidad
Todas estas cualidades provienen del proceso de fermentación, en el que los hollejos de la uva se dejan en el depósito junto con el zumo. El envejecimiento en barrica y en botella también desempeña un papel importante, ya que un estilo de vinificación más aeróbico cambia la forma en que un vino madura. La naturaleza de estos procesos y la calidad de la uva es lo que más influye en el sabor y el carácter del vino.
Encontrar el punto dulce
El hecho de que un vino sea de cosecha o esté bien envejecido no significa que haya que disfrutarlo. Los aromas de crianza son un gusto adquirido, como las trufas o los quesos maduros. Para los que se inician en la cata de vinos, es bueno variar las opciones y aventurarse a elegir. Le recomendamos que empiece con las siguientes variedades de uva para hacerse una idea de lo que prefiere.
Pinot Noir – acidez
El Pinot Noir es el vino tinto perfecto para entender la acidez. Si te gusta el Pinot Noir, lo más probable es que disfrutes de otros vinos tintos muy ácidos como la Garnacha. Cuando pruebe el Pinot Noir por primera vez, experimentará una sensación de fruncimiento en la boca, como si estuviera bebiendo una bebida gaseosa. Es el ácido el que actúa. Una buena botella de Pinot Noir tiene el equilibrio exacto de taninos y acidez para complementar la naturaleza afrutada del vino.
Syrah/Shiraz – cuerpo
El cuerpo del vino también es importante. El vino tinto tiende a tener más cuerpo que el blanco debido a su composición, pero cada uno varía según su origen. El Syrah o Shiraz (como le gusta llamarse en el Nuevo Mundo) es un excelente ejemplo de vino tinto con mucho cuerpo.
En el Syrah debería poder degustar sabores más oscuros como la ciruela, el chocolate y el tabaco, que se suman a su calidad aterciopelada y lechosa. Si le gusta, le recomendamos que pruebe el Malbec para disfrutar de una experiencia de cata similar.
Cabernet Sauvignon – tanino
Los siguientes son los taninos. El Cabernet Sauvignon es un vino notoriamente tánico, que deja la boca seca al tragarlo. Es siempre popular en el mundo del vino, por su sabor rico y picante y su combinación con la carne roja. Si le gusta el Cabernet Sauvignon, también le gustarán el Merlot, el Chianti y el Rioja, que tienen cualidades similares. En nuestra gama, el 3 Fete Negre, mezcla de uvas Fetasca Neagra, es muy tánico e ideal para acompañar carnes rojas.
Zinfandel – alcohol
La mayoría de los vinos tintos tienen un alto grado de alcohol, pero el Zinfandel es uno de los más altos. Una buena botella ronda el 15% de alcohol (el extremo superior de la escala). El alto contenido de alcohol hace que el Zinfandel se sienta «audaz» y «lleno» o, en otras palabras, más intenso.
Los altos niveles de alcohol provienen de una gran cantidad de azúcar en el proceso de fermentación, que la levadura convierte en etanol. En el Zinfandel se puede percibir este dulzor a través de su sabor maduro y afrutado.
No se debe renunciar a la calidad
Otro factor que define a los grandes vinos tintos es su calidad. Puedes beber todo el vino tánico que quieras, pero si es una basura barata y desagradable no vas a disfrutar de la experiencia. Eso no quiere decir que haya que gastar cientos de libras en la casa de subastas. De hecho, es posible conseguir la botella de vino tinto perfecta por menos de 40 libras. Esto es lo que debe buscar:
- Complejidad – esto suena un poco pretencioso, pero en realidad lo que busca es un vino con una gran variedad de sabores. Por ejemplo, un gran Cabernet Sauvignon tendrá toques de cereza, grosella negra, especias, pimienta verde y, si es un poco más viejo, caja de puros, cuero, chocolate y sabor. Cuanto más evidentes sean, más intenso será el vino y mayor será su calidad.
- Equilibrio: los mejores vinos mantienen todos sus sabores en equilibrio. Si es afrutado, terroso y está bien estructurado, es un ganador.
¿Es usted un verdadero pelirrojo?
El vino tinto no es del gusto de todo el mundo, pero si le gustan las bebidas sabrosas y con cuerpo, la botella perfecta le está esperando. Enfréntese a la cata de vinos como si fuera una cita. Sea aventurero, pruebe cosas nuevas y juegue un poco hasta que encuentre algo que le guste.