Nuestra pasión colectiva por los macarrones con queso puede explicarse con un anillo de macarrones con cinco estrellas creado por un joyero de Etsy obsesionado con la comida. Los compradores están encantados con la pequeña obra de arte, que actualmente está pendiente de pedido. Recientemente, The Frisky ha defendido la idea de pedir matrimonio con este anillo en lugar de utilizar un diamante. Una de sus razones: «Los macarrones y el queso son dos alimentos muy diferentes que sacan lo mejor del otro… ¡Qué romántico es eso!». También se podría argumentar que el queso llena un vacío en los macarrones. Muchos chefs eligen una forma de pasta hueca por lo maravilloso que resulta cuando la salsa y la sustancia viscosa tapan el interior. He aquí cómo se hacen esos felices tubos.
1. La masa se hace a mano o con una batidora.
2. La masa se amasa hasta que alcanza la consistencia correcta, y luego se empuja, o se extruye, a través de un troquel, un disco de metal con agujeros. Para hacer pasta hueca, como los macarrones o el penne, se necesita un tipo especial de máquina para hacer pasta que viene con accesorios para el molde.
3. La forma de los agujeros del molde determina la forma de la pasta. Para los espaguetis, el troquel tiene agujeros redondos; para las ruedas de macarrones, el troquel empuja la pasta hacia fuera, dejando un gran agujero en el centro y los huecos que dejan los radios. A medida que la pasta sale, los radios se unen en el centro.
4. Cuando la pasta extruida alcanza la longitud adecuada, se corta con cuchillas afiladas que giran debajo del troquel.
5. A continuación, la pasta se envía a través de grandes secadores que hacen circular aire caliente y húmedo para secar lentamente la pasta. Para secarse correctamente, la pasta necesita alternar calor y humedad.
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