Preparar la leche materna con antelación embotellándola es una forma fácil de alimentar a su bebé cuando la lactancia materna no es conveniente. Sin embargo, la leche materna fría es a veces menos preferible y tolerable para los bebés. Calentar rápidamente la leche materna es posible, incluso cuando estás de viaje. Entender cómo calentar correctamente la leche materna es esencial para mantener a su bebé seguro.
Abra el grifo del lavabo en un baño público o en la zona de la cocina para que el agua corra tibia pero no caliente. Lávate bien las manos con agua tibia y jabón.
Coloca un tapón sobre el biberón para sellarlo. Mantenga el biberón bajo el agua tibia durante unos minutos hasta que la leche materna se caliente ligeramente.
Agite el biberón suavemente para mezclar los componentes de la leche, la grasa y la nata de la leche materna.
Ponga una pequeña cantidad de leche en el interior de su muñeca para comprobar la temperatura. Está lista cuando la leche se siente tibia, pero no caliente.
Consejos
Aunque normalmente es preferible la leche materna tibia, el sitio web de la Clínica Cleveland señala que alimentar a su bebé con leche materna a temperatura ambiente o ligeramente enfriada es perfectamente seguro. Guarde la leche materna a temperatura ambiente durante un máximo de seis horas.
Advertencias
FamilyDoctor.org advierte que nunca debe calentar la leche materna en agua caliente o bajo ella, ni siquiera si tiene prisa y está de viaje. Las altas temperaturas disminuyen la cantidad de nutrientes y proteínas de la leche materna, y pueden causar quemaduras.
Nunca calientes el biberón de tu bebé en el microondas. Se calienta de forma desigual y puede causar quemaduras.