En 1938, Price63 estableció que las bacterias recuperadas de las manos podían dividirse en dos categorías, a saber, residentes o transitorias. La flora residente (microbiota residente) está formada por microorganismos que residen bajo las células superficiales del estrato córneo y que también pueden encontrarse en la superficie de la piel.64,65Staphylococcus epidermidis es la especie dominante,66 y la resistencia a la oxacilina es extraordinariamente alta, especialmente entre los trabajadores sanitarios.67 Otras bacterias residentes son S. hominis y otros estafilococos coagulasa-negativos, seguidos de las bacterias corineformes (propionibacterias, corinebacterias, dermobacterias y micrococos).68 Entre los hongos, el género más común de la flora cutánea residente, cuando está presente, es Pityrosporum (Malassezia) spp.69. La flora residente tiene dos funciones protectoras principales: el antagonismo microbiano y la competencia por los nutrientes en el ecosistema.70 En general, es menos probable que la flora residente se asocie a infecciones, pero puede causar infecciones en cavidades corporales estériles, en los ojos o en la piel no intacta.71
La flora transitoria (microbiota transitoria), que coloniza las capas superficiales de la piel, es más susceptible de ser eliminada mediante la higiene rutinaria de las manos. Los microorganismos transitorios no suelen multiplicarse en la piel, pero sobreviven y se multiplican esporádicamente en la superficie cutánea.70 Suelen ser adquiridos por los PS durante el contacto directo con los pacientes o con las superficies ambientales contaminadas adyacentes al paciente y son los organismos más frecuentemente asociados a las IRAS. Algunos tipos de contacto durante los cuidados neonatales rutinarios se asocian con mayor frecuencia a niveles más altos de contaminación bacteriana de las manos de los PS: las secreciones respiratorias, el cambio de pañales y el contacto directo con la piel.72,73 La transmisibilidad de la flora transitoria depende de las especies presentes, del número de microorganismos en la superficie y de la humedad de la piel.74,75 Las manos de algunos PS pueden quedar colonizadas de forma persistente por flora patógena como S. aureus, bacilos gramnegativos o levaduras.76
La piel humana normal está colonizada por bacterias, con recuentos bacterianos aeróbicos totales que van desde más de 1 × 106 unidades formadoras de colonias (UFC)/cm2 en el cuero cabelludo, 5 × 105 UFC/cm2 en la axila, y 4 × 104 UFC/cm2 en el abdomen hasta 1 × 104 UFC/cm2 en el antebrazo.77 Los recuentos bacterianos totales en las manos de los PS han oscilado entre 3,9 × 104 y 4,6 × 106 UFC/cm2. 63,78-80 La contaminación de las yemas de los dedos osciló entre 0 y 300 UFC cuando se tomaron muestras mediante métodos de contacto con agar.72 Price y otros investigadores posteriores documentaron que, aunque el recuento de la flora transitoria y residente varía considerablemente entre los individuos, suele ser relativamente constante para cualquier persona.63,81