Las boas constrictoras no han sido evaluadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Están incluidos en el Apéndice II de la CITES, y la subespecie B. c. occidentalis está incluida en el Apéndice I.
Son cazados y recolectados por su piel, que se considera exótica en muchas partes del mundo.
Los humanos y las boas constrictoras tienen una relación un tanto beneficiosa en muchas partes de América tropical, donde son apreciados como controladores de plagas. En algunos hogares, las boas constrictoras se introducen en el interior de las viviendas para evitar o sofocar las plagas de roedores.
También son comunes en el comercio de mascotas, aunque los dueños de mascotas a menudo no son conscientes de lo rápido que crecen desde un pequeño neonato hasta un gran adulto. Aunque no se ha evaluado la situación de esta serpiente en la naturaleza para determinar el impacto del comercio de mascotas en las poblaciones, muchas boas constrictoras se importan a Estados Unidos para convertirse en mascotas. La gente también cría boas constrictoras, a menudo produciendo serpientes con colores más vibrantes que sus homólogas silvestres.
Aunque el comercio de mascotas puede no ser necesariamente una amenaza para este animal, su comercio puede suponer una amenaza para otros animales. En muchos casos desafortunados, un propietario simplemente libera una boa constrictora que ha crecido demasiado en un parque local o área abierta. Dado que las boas constrictoras son generalistas en cuanto a su hábitat y tienen la capacidad de variar su elección de presas, pueden desenvolverse bien en los lugares en los que se introducen, siempre que las condiciones de temperatura permitan su supervivencia.
La introducción de boas constrictoras y otras grandes serpientes no autóctonas en el sur de Florida ha tenido consecuencias devastadoras en hábitats que ya están bajo una inmensa presión debido al desarrollo humano, la dispersión de especies no autóctonas y el cambio climático. En la actualidad hay poblaciones reproductoras de boa constrictoras en todo el sur de Florida que están llevando a la extinción a las especies en riesgo.
Aunque los centros de naturaleza y los zoológicos no aceptan serpientes de los propietarios de mascotas, algunos organismos locales utilizan estrategias innovadoras para hacer frente a los impactos de las especies invasoras, como la boa constrictor. Por ejemplo, la Comisión de Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre de Florida organiza una serie de eventos llamados Días de Amnistía de Mascotas Exóticas. En estas fechas, este grupo del gobierno estatal recoge las mascotas exóticas que los propietarios desean entregar sin hacer preguntas.
- Elija sus mascotas con prudencia, e investigue antes de llevar un animal a casa. Los animales exóticos no siempre son buenas mascotas. Muchos requieren cuidados especiales y viven mucho tiempo. Los reptiles tropicales y los pequeños mamíferos suelen ser objeto de comercio internacional y pueden ser víctimas del comercio ilegal de mascotas. Nunca liberes en la naturaleza animales que han sido mantenidos como mascotas.
- Comparte la historia de este animal con otros. El simple hecho de concienciar sobre esta especie puede contribuir a su protección general.