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Aunque hay mucha superposición entre estos modelos médicos, hay varias características importantes que distinguen estos diferentes enfoques de la atención médica.

Para comenzar, aclaremos cómo todos los campos enumerados son diferentes del modelo médico predominante que se practica actualmente: La medicina convencional o medicina occidental. La mayoría de los pacientes que encuentran una consulta de medicina alternativa suelen ser conscientes de lo ineficaz que puede ser la Medicina Convencional cuando una atención sanitaria adecuada exige ver a la persona como un todo en lugar de separar cada síntoma como un problema individual.

Medicina convencional

Se trata de un modelo de medicina en el que se pone un fuerte énfasis en la caracterización de los trastornos mediante un diagnóstico que suele reflejar un conjunto de síntomas o comportamientos más que la causa del trastorno. El tratamiento se basa en gran medida en el uso de medicamentos sintéticos, procedimientos invasivos y cirugía.

El cuerpo se ve como una serie de sistemas de órganos que suelen estar separados unos de otros. La evaluación, el tratamiento e incluso los médicos están conceptualizados por el órgano individual al que se ha reducido el problema.
Este modelo de medicina ha hecho grandes avances durante el último siglo en ciertos campos como: la medicina de urgencias, las enfermedades infecciosas, la radiología de diagnóstico y las intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, por alguna razón, se decidió que este modelo debía aplicarse a todo el espectro de la atención sanitaria, incluyendo la gestión de las enfermedades crónicas, la nutrición y la medicina preventiva, lo que ha conducido a resultados insatisfactorios para aquellos que necesitan una visión más integral de sus problemas médicos.
La supresión perpetua de los síntomas y la falta de resolución de la causa raíz han dado lugar a un deterioro continuo de estos aspectos integrales de la asistencia sanitaria y a una insatisfacción generalizada entre los pacientes y los profesionales por igual.

Medicina Holística

La metodología de la Medicina Holística es un tratamiento centrado en la mente, el cuerpo y el espíritu con la perspectiva de que todos están interconectados. El objetivo final es hacer que la mente, el cuerpo y el espíritu sean coherentes. Si esto se consigue, la idea es la ausencia de enfermedad y la presencia de una salud óptima.
La medicina holística es un bello concepto, pero es demasiado vago y amplio para ser considerado un modelo o enfoque definido de la asistencia sanitaria. Un buen médico de medicina funcional es holístico, un buen médico de medicina integrativa es holístico, un buen naturópata es holístico, un buen médico convencional es holístico. Todos los buenos médicos son holísticos y tienen que ser capaces de ver el panorama general y conectar los puntos para entender mejor al paciente como un todo.
La holística se ha convertido ahora más en una descripción del estilo del médico que en un enfoque distinto de la atención sanitaria.

Medicina naturopática

Esta práctica médica se identifica mejor como el «poder curativo de la naturaleza». Este modelo posee un amplio espectro de práctica y una gran variedad de modalidades terapéuticas. Algunos naturópatas se adhieren a una práctica estricta de «curación por la naturaleza», centrándose únicamente en la dieta, las modificaciones del estilo de vida, la desintoxicación y otras intervenciones naturales. Otros naturópatas ofrecen otras modalidades no convencionales, como la acupuntura o la homeopatía. En el otro extremo del espectro están los médicos naturópatas que manipulan ampliamente la fisiología y la bioquímica del cuerpo mediante productos botánicos, nutracéuticos y farmacéuticos. La mayoría de los médicos naturistas incorporan piezas de todos estos elementos en su práctica y atención a sus pacientes.

Medicina Integrativa

Este modelo de atención sanitaria es una integración de las modalidades convencionales con las no convencionales o alternativas (como las hierbas, la homeopatía, la quiropráctica, la acupuntura, etc.).

El enfoque y el proceso de pensamiento del médico integrador pueden seguir siendo reduccionistas, con un fuerte énfasis en la caracterización de los trastornos mediante el diagnóstico como en el modelo de la medicina convencional, aunque con una caja de herramientas muy ampliada para las evaluaciones y los tratamientos que están disponibles a través de las modalidades no convencionales.

El Dr. Andrew Weil, principal defensor de la medicina integral en el mundo, lo resume muy bien diciendo: «La medicina integral es una medicina orientada a la curación que tiene en cuenta a la persona en su totalidad (cuerpo, mente & espíritu), incluyendo todos los aspectos del estilo de vida. Hace hincapié en la relación terapéutica y hace uso de todas las terapias apropiadas, tanto convencionales como alternativas».
En resumen, la medicina integrativa es holística porque utiliza una caja de herramientas de medicina no convencional -incluida la naturopatía- y utiliza una caja de herramientas de medicina convencional. Sin embargo, esta caja de herramientas ampliada de la Medicina Integrativa puede aplicarse o no a la identificación de la causa raíz de la enfermedad. Todos los médicos integradores ven al paciente de forma holística y los más eficaces buscarán la causa raíz de la enfermedad, pero la resolución de la causa raíz no es un requisito previo para practicar este modelo de asistencia sanitaria.

Medicina Funcional

La Medicina Funcional es un enfoque personalizado e integrador de la asistencia sanitaria que implica la comprensión de la prevención, la gestión y las causas raíz de las enfermedades crónicas complejas. La Medicina Funcional ha tomado los mejores aspectos de todos los modelos discutidos anteriormente y ofrece el enfoque más completo y eficaz para la asistencia sanitaria en el siglo XXI.
Los profesionales licenciados en Medicina Funcional por lo general provienen de un modelo de Medicina Convencional y se integran a la Funcional una vez que se encuentran cara a cara con las enfermedades crónicas graves y están buscando efectos duraderos a las enfermedades crónicas más complejas. Mientras que la Medicina Convencional ha tenido éxito en las enfermedades agudas, cuando se trata de problemas médicos crónicos complejos, la Medicina Funcional emplea un enfoque de biología de sistemas que ve a la persona dentro de un marco holístico y sus problemas dentro de una red biológica.
La Medicina Funcional utiliza los conocimientos científicos más actuales en relación con la forma en que nuestra genética, el medio ambiente y el estilo de vida interactúan como un sistema completo para diagnosticar y tratar las enfermedades sobre la base de patrones de disfunción y desequilibrio – sin tratar necesariamente la enfermedad específica. La Medicina Funcional trata a la persona que tiene la enfermedad, no la enfermedad que la persona tiene.
Determinar la causa raíz de la enfermedad es un componente esencial de este modelo hasta el punto de que un médico que no practica de esta manera no está practicando la Medicina Funcional. La supresión de los síntomas sólo se utiliza como una medida temporal mientras se busca la causa raíz y cuando es clínicamente necesario para optimizar la función del paciente.

Un ser humano perfectamente sano es increíblemente complejo. Si se le añade una enfermedad o un desequilibrio, esa complejidad crece exponencialmente. Todos los enfoques discutidos tienen sus méritos, pero la opción obvia sería un enfoque que abarque todos ellos mientras se busca la causa raíz de la enfermedad utilizando la Biología de Sistemas para desentrañar las redes que conforman lo que somos.
En el True Health Center For Functional Medicine abarcamos un enfoque holístico de Medicina Funcional y buscamos la causa raíz de nuestros pacientes.