Si las orejas de su perro están frías puede estar preocupado y preguntarse qué puede estar pasando con su perro healthwise. Muchos dueños de perros están acostumbrados a la temperatura normal de las orejas de su perro y pueden reconocer fácilmente cuando las orejas de su perro están frías. Si las orejas frías en los perros son un problema o no, generalmente depende de si hay otros síntomas y del estado de salud general del perro. Si le preocupan las orejas frías de su perro, siempre es mejor pecar de precavido y llevar a su perro al veterinario para que lo evalúe.
¡Ayuda, las orejas de mi perro están frías!
Las orejas frías en los perros pueden deberse a varias causas. Al igual que ocurre en los humanos, es posible que la temperatura de un perro suba o baje dependiendo de varios factores.
Un factor principal es la temperatura del entorno del perro. Si su perro ha estado recientemente en el exterior, no es raro que desarrolle orejas frías.
Las patas frías en los perros y las orejas frías en este caso pueden ser normales teniendo en cuenta que las patas y las orejas son partes del cuerpo que se consideran extremidades. Las orejas frías son más probables en perros con pelo corto o perros con muy poca masa corporal (piense en chihuahuas o whippets).
Cuando las temperaturas caen en picado, el cuerpo del perro se centra principalmente en mantener caliente su núcleo, que es donde se encuentran los órganos más vitales. Para mantener el calor del núcleo, el cuerpo sacrifica naturalmente las extremidades. Esto se hace reduciendo el flujo sanguíneo a las extremidades, como las patas, la nariz, la punta de la cola y las orejas. Por lo general, las orejas y las patas frías en estos casos, son sólo temporales, y pronto, una vez que el perro es llevado al interior, deberían volver a su temperatura normal.
A veces, los perros pueden sufrir congelaciones en las orejas. Vigile las orejas que aparecen de color rosa intenso. Si tu perro tiene congelación en las orejas, puedes aplicar algunas compresas calientes durante 5 o 10 minutos seguidos con la esperanza de devolver el flujo sanguíneo a la zona. Consulte a su veterinario para los casos graves de congelación con la piel mostrando signos de entumecimiento, ampollas e hinchazón.
Las orejas frías también pueden ocurrir temporalmente cuando los perros están estresados o después de comer. En general, la temperatura de las orejas de un perro no es un indicador fiable de la temperatura corporal o de la salud del perro, a menos que vaya acompañada de otros signos o síntomas preocupantes.
Trastornos sistémicos que requieren atención
Mucho más preocupante es la aparición de orejas frías en perros acompañadas de síntomas. Por ejemplo, en un perro con las orejas frías, los síntomas de temblor y letargo pueden sugerir un problema circulatorio.
Además de los problemas de circulación, las orejas frías pueden sugerir algún problema subyacente que está causando que el centro que regula la temperatura corporal del perro se apague.
El sistema cardiovascular de un perro implica el corazón y los vasos sanguíneos. Su responsabilidad es que el corazón bombee correctamente y lleve la sangre al resto del cuerpo del perro. La circulación de la sangre por todo el cuerpo del perro es importante, ya que la sangre contiene nutrientes importantes y oxígeno vital que permite que los órganos y los tejidos funcionen eficazmente.
Los problemas circulatorios en los perros pueden deberse a problemas cardíacos, a tumores hemorrágicos como los hemangiosarcomas del corazón o del bazo, a infecciones, a enfermedades renales o hepáticas, a anemia y a varios otros problemas médicos.
Todas estas afecciones son muy graves y justifican la atención veterinaria inmediata. Sin embargo, como se ha mencionado, los perros con estas condiciones suelen estar bastante enfermos, posiblemente muy letárgicos y débiles.
A qué prestar atención
Si su perro tiene las orejas frías y se comporta de forma enfermiza, haga que su perro acuda al veterinario lo antes posible. Si, por el contrario, su perro tiene las orejas frías y parece sano y está brillante y alerta, lo más probable es que las orejas frías no sean nada importante de lo que preocuparse. Sin embargo, si está preocupado o desconcertado por las orejas frías ya que nunca las había sentido tan frías, puede hacer un pequeño chequeo.
Un buen punto de partida es mirar la boca y las encías de su perro. Por supuesto, hazlo sólo si tu perro colabora y no le importa que le revises la boca. Simplemente, levante el labio y observe bien el color de las encías y la lengua de su perro. Deben tener un color rosado normal.
Si nota que las encías son pálidas, blancas o grisáceas, entonces es una buena idea que su perro sea visto por un veterinario tan pronto como pueda. Las encías pálidas en los perros son indicativas de una reducción del flujo sanguíneo y de posibles problemas circulatorios.
Otra prueba es tomar la temperatura de su perro. Puede utilizar un termómetro normal, pero en los perros la temperatura debe tomarse por vía rectal. Lubrique la punta con vaselina e introduzca la punta unos dos centímetros dentro del recto del perro. Si utiliza un termómetro digital, espere a que emita un pitido. Si es manual, déjalo durante un minuto completo. La temperatura normal de un perro es de 101 a 102,5F.
Si la temperatura de su perro es baja, considere la posibilidad de llevarlo al veterinario. Mientras tanto, usted puede tomar algunas toallas calientes para tratar de elevar la temperatura a por lo menos 99.5F. Toma la temperatura de tu perro cada 15 minutos hasta que alcance los 99,5F. Haga un seguimiento con su veterinario tan pronto como pueda, especialmente si su perro está actuando mal.