Antecedentes: Varios estudios han examinado la concordancia entre la citología de Papanicolaou y los resultados posteriores de la biopsia en el diagnóstico de la displasia cervical. Sin embargo, pocos estudios se han centrado específicamente en la atipia koilocítica (KC). Dada la creciente frecuencia de notificación de atipia KC en los frotis de Papanicolaou, se buscó obtener más información sobre la relación entre los frotis de Papanicolaou y las posteriores biopsias cervicales dirigidas por colposcopia.
Métodos: Retrospectivamente, comparamos los frotis de Papanicolaou y los resultados de la biopsia guiada por colposcopia para 132 mujeres universitarias que tenían frotis de Papanicolaou anormales (KC, neoplasia intraepitelial cervical , o atipia reactiva ). Los datos se recopilaron mediante la revisión sistemática de las historias clínicas de estas mujeres. Las biopsias cervicales se tomaron 6 meses o menos después de los frotis de Papanicolaou.
Resultados: De 99 mujeres que sólo tenían atipia KC en la citología, la histología reveló concordancia en 51 casos y displasia subyacente en 16 casos. Sólo una biopsia reveló NIC III, y ninguna biopsia mostró carcinoma invasivo. También observamos variaciones en los resultados histológicos entre los laboratorios que analizaron las muestras de biopsia. Al comparar los resultados de la biopsia después de uno o dos frotis de Papanicolaou atípicos de KC con 6 meses o menos de diferencia, no encontramos diferencias estadísticamente significativas.
Conclusiones: Estos resultados sugieren que los médicos que obtienen un frotis de Papanicolaou inicial leído como atipia KC podrían obtener un segundo frotis 3 meses después para determinar si hay atipia KC persistente antes de aconsejar a una paciente que se someta a una biopsia cervical. Además, los médicos también deben conocer las limitaciones de los laboratorios que les proporcionan información.