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¿Qué es el asma inducida por el ejercicio?
La mayoría de los niños y adolescentes con asma tienen síntomas cuando hacen ejercicio. Pero algunas personas (incluso las que no tienen asma) tienen síntomas de asma sólo durante o después del ejercicio. Esto se conoce como asma inducida por el ejercicio (AIE) (también llamada broncoconstricción inducida por el ejercicio o BIE).
¿Cuáles son los signos &síntomas del AIE?
Los síntomas del asma inducida por el ejercicio incluyen sibilancias, opresión o dolor en el pecho, tos y, en algunos casos, falta de aire duradera.
Una persona con AIE puede:
- Sentirse sin aliento o cansado con facilidad durante o después del ejercicio
- Tosar después de entrar en casa tras haber estado activo al aire libre
- No ser capaz de correr durante más de unos minutos sin parar
Los niños con AIE suelen empezar a tener síntomas entre 5 y 10 minutos después de empezar a hacer ejercicio (aunque algunos niños sólo los tienen después de dejar de estar activos). Los síntomas suelen alcanzar su punto álgido entre 5 y 10 minutos después de dejar la actividad y pueden tardar una hora o más en terminar.
Por supuesto, hay una diferencia entre alguien con asma inducida por el ejercicio y alguien que está fuera de forma y sin aliento. A alguien con AIE le lleva mucho más tiempo recuperarse. Y las temperaturas extremas, especialmente el frío, pueden empeorarla.
¿Qué causa el AIE?
Se cree que la inhalación de aire frío y seco durante el ejercicio es la principal causa de los síntomas del AIE. Cuando los niños hacen ejercicio o juegan mucho, tienden a respirar rápidamente, de forma superficial y por la boca. Por tanto, el aire que llega a sus pulmones no tiene los efectos de calentamiento y humidificación que se producen cuando respiran más lentamente por la nariz. El aire frío y seco hace que las vías respiratorias de los pulmones se estrechen, lo que bloquea el flujo de aire y dificulta la respiración. Esto se denomina broncoconstricción.
Es importante recordar que mantenerse en forma y hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir los síntomas del asma. Por lo tanto, los niños y adolescentes con asma deben hacer todo el ejercicio que puedan.
¿Cómo se diagnostica el AIE?
Un médico preguntará sobre los antecedentes familiares de asma y alergias y sobre los síntomas y lo que los ha desencadenado en el pasado.
Después de realizar una historia clínica y un examen físico, el médico puede pedir a su hijo que realice una prueba de respiración después de hacer ejercicio. Esto puede hacerse en la consulta en una cinta de correr, después de que su hijo corra al aire libre durante 6 u 8 minutos, o después de realizar una actividad que haya desencadenado brotes en el pasado.
¿Cómo se trata el AIE?
Los médicos a veces recomiendan un tratamiento previo para el AIE. Esto significa tomar un medicamento antes de hacer ejercicio o estar muy activo. El medicamento suele ser el mismo de alivio rápido (también llamado medicamento de rescate o de acción rápida) que se utiliza durante los brotes. Tomarlo antes del ejercicio puede ayudar a prevenir el estrechamiento de las vías respiratorias desencadenado por el ejercicio.
Si el tratamiento previo no controla los síntomas, el médico puede recomendar el uso de medicamentos de control a largo plazo (también llamados medicamentos de control o de mantenimiento). Este medicamento para el asma suele tomarse regularmente a lo largo del tiempo para reducir la inflamación de las vías respiratorias.
Si su hijo sigue teniendo problemas para respirar durante el ejercicio, comuníqueselo al médico. Es posible que haya que ajustar la dosis del medicamento para un mejor control.
¿Qué actividades son adecuadas para los niños con AIE?
El ejercicio es una gran idea para todos, incluidos los niños con asma inducida por el ejercicio. Además de mantener a los niños en forma, el ejercicio puede mejorar la función pulmonar al fortalecer los músculos respiratorios del tórax.
Anime a su hijo a mantenerse activo a la vez que mantiene los síntomas del asma bajo control siguiendo el plan de acción contra el asma. Pregunte a su médico qué ejercicios, deportes y actividades son seguros para su hijo.
Estas actividades suelen ser adecuadas para las personas con AIE:
- caminar, trotar o ir de excursión
- golf
- béisbol
- fútbol
- gimnasia
- eventos más cortos de atletismo
Deportes de resistencia (carreras de larga distancia, ciclismo, etc.) y los que requieren un mayor gasto de energía (como el fútbol y el baloncesto) pueden ser más exigentes. También lo pueden ser los deportes de clima frío, como el esquí de fondo y el hockey sobre hielo.
Pero eso no significa que los niños no puedan practicar estos deportes si los disfrutan. De hecho, muchos atletas con asma han descubierto que, con el entrenamiento y la medicación adecuados, pueden practicar cualquier deporte que elijan.
Consejos para niños con asma inducida por el ejercicio
Por lo general, los niños con asma inducida por el ejercicio pueden hacer cualquier cosa que hagan sus compañeros. Pero asegúrese de seguir las sugerencias del médico de su hijo.
Aquí tiene algunos consejos para niños y adolescentes:
- Si empiezan los síntomas, no haga ejercicio hasta que cesen.
- Caliente antes del ejercicio para evitar la opresión en el pecho. (Los ejercicios de calentamiento pueden incluir de 5 a 10 minutos de caminata o cualquier otra actividad ligera, además de ejercicios de estiramiento o flexibilidad).
- Tome medicamentos de alivio rápido lo más cerca posible del comienzo del ejercicio.
- Respire por la nariz durante el ejercicio.
- Tome descansos breves durante el ejercicio y utilice medicamentos de alivio rápido, según lo prescrito, si comienzan los síntomas.
- Enfríese después del ejercicio para ayudar a frenar el cambio de temperatura del aire en los pulmones.
También es mejor no hacer ejercicio al aire libre cuando hace mucho frío. Si su hijo juega al aire libre cuando hace frío, usar un pasamontañas o una bufanda sobre la boca y la nariz debería ayudar.
Si la contaminación del aire o el polen son factores desencadenantes, su hijo puede querer hacer ejercicio en el interior cuando la calidad del aire es pobre o los recuentos de polen son altos. Y los niños no deberían hacer ejercicio cuando estén resfriados o tengan otra infección de las vías respiratorias superiores.
Los niños deberían tener siempre acceso a sus medicamentos de alivio rápido. Tenga extras a mano y asegúrese de revisar todos los suministros para que su hijo no lleve un inhalador vacío.