Amo tanto a mi mujer que no puedo imaginar una vida sin ella y el viejo alienado nunca pensó que esas palabras saldrían de mis labios. Ni tampoco imaginé que decir tal cosa me haría tan feliz o incluso llorar de alegría.
Hoy hace diez años que mi hermosa esposa Caitlin y yo fuimos a la capilla de bodas en Las Vegas, Nevada y nos casamos. Diez años después tenemos dos hijos y un matrimonio que siento que puede soportar todas las dificultades. Y eso es gracias a mi esposa, que constantemente me deja boquiabierto con su honestidad, compasión y curiosidad, entre otras muchas cosas.
Mi querida esposa Caitlin me ha enseñado mucho, y admitiré que una vez le dije, al principio de nuestra relación, «¿Qué tienes que enseñarme?». ¡Qué idiota! De hecho, rompimos poco después, probablemente por mi falta de voluntad de tener hijos. Cuando volvimos a estar juntos era un hecho consumado que los hijos estaban en camino y me rendí.
No todo el mundo tiene la plataforma para ensalzar las virtudes de su cónyuge, así que estoy muy agradecido de tener un blog donde puedo compartir públicamente lo maravillosa que es mi esposa Caitlin. ¿Por qué quiero a mi mujer como lo hago? Aquí hay algunas razones:
- Porque mi esposa me acepta completamente por lo que soy, y créanme que soy una pieza de trabajo. Ella me permite y me anima a ser yo, lo cual es increíblemente empoderador.
- Ella no quiere que cambie a menos que yo quiera cambiar.
- Ella me agradece los actos más pequeños y más grandes y me ha enseñado a hacer lo mismo por ella. Como resultado, vivimos en una casa de agradecimiento que resuena de muchas maneras. Mientras que el agradecimiento por hacer el desayuno o lavar la ropa puede parecer pequeño e intrascendente, trae alegría a nuestro entorno de manera constante.
- Ella escucha y respeta a nuestros hijos como individuos y me ayuda a ser un padre menos reaccionario, lo cual es mucho más difícil para mí de lo que debería ser.
- Ella se conoce a sí misma, y ha hecho el trabajo para mejorar. Es fácil tomar las lecciones que te dieron tus padres y vivir según su modelo. Caitlin se ha esforzado por ampliar lo bueno que le dieron y procesar lo que podría haberla frenado. Todos somos producto del lugar de donde venimos, pero ella ha sacado el máximo provecho del bagaje emocional que llevó a la edad adulta.
No quiero ser demasiado honesta -o patética- pero soy la clásica neurótica que, cuando no está en el papel de maestra, tiene dificultades para tratar con la gente. Así que el mayor regalo que he recibido y no estoy seguro de cómo se ha producido, pero en los catorce años que llevamos juntos nunca jamás he querido estar en ningún otro sitio cuando estoy con mi increíble y encantadora esposa.
No puedo imaginar una vida sin Caitlin, que hace que cada día sea hermoso de la mejor manera posible. Me maravilla la suerte que tienen mis hijos Ida y Reggie de tenerla como madre. No es que yo sea un mal padre, pero en muchos aspectos estoy mucho menos evolucionado que mi mujer.
Ella les ofrece su corazón en su totalidad y eso se refleja en las sonrisas de sus caras y en la compasión que veo surgir a través de sus acciones.
Me inclino a los pies de mi increíble esposa que ha hecho de mi vida algo que merece la pena vivir.
¡Feliz aniversario Casey!