Afilar a las personas
Aunque sólo tengo 33 años, he visto algunas formas sorprendentes de afilar a las personas. Es maravilloso cómo ocurre esto. Realmente no importa la edad, la etapa de la vida o la raza. Lo que sí importa es que dos personas de buen corazón quieran aprender la una de la otra y sean lo suficientemente humildes como para hacerlo.
Aquí hay tres formas de afinarse mutuamente:
Uno a uno
Cuando estaba en la universidad, tenía un mentor. Se reunía conmigo semanalmente y respondía a mis preguntas. Me ayudaba a entender la vida y la escuela. Me animaba en mi fe y me empujaba a ser un mejor hombre. Me afilaba tanto en el método «seco» como en el «húmedo».
Al principio, hubo mucho roce. No siempre saltaban chispas entre nosotros, pero sí lo hacían en mi propia vida cuando aprendía a vivir de otra manera. Y al final, fue mucho más que un afilado de acabado lo que ocurrió en mi vida.
Nuestros años de amistad, tutoría y afilado ayudaron a convertirme en el hombre que soy hoy. Su estímulo, su firmeza y su espíritu de discernimiento me ayudaron a entender y aprender cosas que nunca antes había sabido.
Y ésta es simplemente una forma de ser afilado.
Un entorno de grupo
A veces el mejor afilado ocurre dentro de un grupo. Aunque hay mucha menos fricción en este estilo de construcción en las personas, cuando ocurre hay mucho más apoyo y responsabilidad. En estos entornos, somos capaces de crecer gracias a los múltiples puntos de vista y experiencias vitales. Y crecemos amistades que durarán.
El grupo del que hablé antes es uno de esos grupos. Cada uno de nosotros procede de un entorno, una edad, una etnia y una etapa de la vida diferentes. Pero todos hablamos en las vidas de los demás. El estímulo y la construcción ocurren en grupos como estos.
Y desde mi experiencia, estos son los grupos que pueden ir y venir un poco más, pero rara vez se olvidan. Estos son los momentos que solemos recordar con cariño. Y nos reafirma que no estamos solos. Hay una comunidad disponible para nosotros.
Una configuración de eventos
Estas son las conferencias y retiros a los que acudimos para conseguir un tiempo enfocado para afinar. Aprendemos habilidades especiales e información que nos ayudan a vivir mejor la vida, a hacer mejor el trabajo y, en definitiva, a ser mejores personas. Estos son los eventos en los que podemos encontrar una relación de afinamiento uno a uno o chispas de un grupo.
En estas situaciones, se trata de un afinamiento masivo por parte de los oradores del evento y los grupos de trabajo. Son eficaces porque son tiempos enfocados. No ocurren cada semana o cada mes, pero están disponibles para que aprendamos y crezcamos rápidamente a veces.
En estas situaciones, nos encontraremos con los métodos secos y húmedos de afilado en nuestras propias vidas. Y siempre saldremos mejor por ello.