- Tu ropa interior es demasiado grande o demasiado pequeña.
Si no te has comprado un sujetador nuevo desde la escuela secundaria o crees que 20 dólares es demasiado para la ropa interior, entonces probablemente has tenido muchas experiencias en las que te has sentido poco segura de tu apariencia. No importa si eres de la talla 2 o de la 20, un sujetador que levante, tire y separe es esencial para sentirte lo mejor posible y pavonearte con confianza
Hazlo: Conseguir una prueba con un profesional, y hacer la inversión en un sujetador que te haga sentir lo mejor posible.
No: Dígase a sí misma que los sujetadores no valen los 60 dólares que cuestan en la mayoría de los grandes almacenes. Adquiere el sujetador y luego abastécete cada seis meses para mantener el soporte que necesitas.
Consejo profesional: Cuanto mayor sea la talla de copa, más caro será el sujetador. Para las mujeres con copas F, G, H y J, las rebajas de aniversario de Nordstrom a finales de verano son un buen momento para acumular sujetadores a mitad de precio.
¿No me crees? En 2005, Oprah le dedicó un programa entero.
2. No utilizas el hilo dental con regularidad.
Dentistas y médicos coinciden en que existe una relación entre la mala salud bucal y la mala salud, las enfermedades cardiovasculares, la demencia, las infecciones respiratorias y la diabetes, por nombrar algunas. Dado que la boca es el principal punto de entrada al cuerpo, la base de una buena o mala salud comienza en la boca. Saltarse el hilo dental durante semanas o meses no sólo puede causar problemas estéticos en los dientes, sino que el exceso de bacterias también puede llegar al torrente sanguíneo y ahí es donde pueden empezar los problemas.
Haga: Identifica en qué puede fallar tu rutina bucal y consulta con un profesional de la odontología cómo corregirlo. Mientras tanto, pruebe el hilo dental de agua Waterpik o un cepillo de dientes eléctrico para animarse a cepillarse y usar más el hilo dental.
No: Confiar en el popular hilo dental en palo porque no puede maniobrar alrededor de todo el diente dejando partículas de comida, lo que provoca gingivitis y mal aliento.
Consejo profesional: El hecho de que sólo tengas un par de dientes es la motivación más fuerte para cuidarlos. Si puedes sonreír con confianza, ¡estás lista!
3. No has desarrollado aficiones o intereses propios.
La emoción de sentirte «guapa» se basa en tu confianza interior, y creo que la confianza viene de que te guste lo que eres y lo que haces. Si pasas buena parte de tu tiempo viendo a otras personas vivir sus vidas a través de las redes sociales, YouTube o la televisión de toda la vida, es muy probable que no te sientas guapa la mayor parte del tiempo. Los investigadores han relacionado que las personas que pasan mucho tiempo en las redes sociales son propensas a la depresión y la ansiedad. De hecho, las redes sociales tienen mala fama por sus efectos negativos, pero pueden utilizarse para el bien. La inspiración que necesitas está a un clic de distancia para aprender, comprometerte e inspirarte frente a ser un espectador.
Hazlo: Identifica tus intereses y luego comienza a explorar las diferentes vías a las que te pueden llevar. Por ejemplo, leer una gran novela puede inspirarte para escribir tu propio cuento.
No: Merodear por Instagram en tus momentos libres, lo que puede llevarte a pasar horas viendo lo «fabulosos» que son los demás, lo que puede llevarte a la depresión. Vuelve esa atención hacia dentro.
Consejo profesional: Si quieres dar un empujón a tu confianza y quieres tener una relación positiva con las redes sociales, sigue páginas de gente que crea. Curar su propia inspiración que se basa en hacer y no sólo mirar.
4. Eres crítico.
¿Qué tiene que ver juzgar con lo que sientes de ti mismo? Mucho. Cuando estás en un estado de juicio, lo más probable es que no estés sonriendo, riendo o, lo que es más importante, concentrándote en ti mismo. Todo el mundo es humano y, por supuesto, todos tenemos naturalmente nuestras opiniones sobre las cosas, las personas y los lugares que vemos, pero todos conocemos a personas que pasan una cantidad desmesurada de tiempo hablando de lo que no les gusta. Tu juicio sobre los demás puede estar acabando con tus propias ganas de vivir, lo que te hace sentir menos motivado y deseable. James Baldwin lo dijo mejor: «La descripción que haces de mí te describe a ti»
Hazlo: Admitir que eres una de esas personas que se centra en lo negativo y tiende a ver el vaso medio lleno.
No: Razona que eres realista y que tus juicios son necesarios. No lo son.
Consejo profesional: Busca refuerzos positivos fáciles como citas inspiradoras, sermones o música gospel, etc. En resumen, céntrate en lo que te hace sentir bien.
5. Eres aburrido.
Lo que juzgas en los demás también lo juzgas en ti mismo, así que si estás constantemente juzgando la apariencia, el pelo, la carrera, las opciones de vida, etc. de otra persona, es probable que siempre vayas a lo seguro. El juicio constante puede dejar a uno paralizado, desde hacer un movimiento hasta las cosas más simples como un color de uñas o probar una nueva bebida de café, lo que conduce a la fabricación de una persona aburrida. Si no has cambiado de peinado desde 2002 o sigues haciéndote la manicura francesa porque era la opción segura en otro tiempo, definitivamente no estás viviendo tu mejor vida y probablemente no la estés disfrutando.
Hazlo: Probar algo nuevo estéticamente: Córtate el pelo y píntalo, ponte un pintalabios atrevido, métete con gente con la que normalmente no gravitarías. Estos son comienzos sencillos y fáciles para sentirse vigorizada y, sí, «bonita».
No: piense que tiene que cambiar todo lo relacionado con usted para sentirse «bonita».
Consejo profesional: mejore donde crea que es necesario. Los viejos hábitos no se rompen en un día. Los pasos de bebé siguen siendo pasos.