4 mujeres se sinceran sobre cómo el intercambio de parejas afectó a sus relaciones

Para algunas parejas, la idea de tener sexo con alguien que no sea su cónyuge o su pareja monógama a largo plazo parece insondable. Puede ser difícil entender cómo el «intercambio de parejas» -cuando se intercambia con otra pareja y se duerme con alguien nuevo- puede realmente conducir a vínculos más fuertes en la relación. Pero, lo creas o no, sí puede, y hay más parejas interesadas en hacerlo de lo que te imaginas.

Si alguna vez te has planteado remotamente iniciarte en el intercambio de parejas -con tu cónyuge, con tu pareja o simplemente con ese amigo guay con derecho a roce- hay algunas cosas que deberías saber antes de lanzarte. A continuación, cuatro mujeres cuentan con franqueza cómo fueron sus propias experiencias de intercambio de parejas. Recuerda que antes de lanzarte a una nueva actividad sexual, tú y tu pareja debéis hablarlo todo y aseguraros de que ambos os sentís emocional y físicamente seguros para seguir adelante.

Nicole lleva 18 años con su marido y 17 con su pareja.

Cómo se metió en esto: «Crecí con esta idea de que no hay una sola persona para nadie y que podemos disfrutar de estar con varias personas, así como con la idea de que se puede tener sexo sin tener emociones atadas a él. Mi marido sabía que yo era bi-curiosa cuando nos conocimos, así que en el aniversario de nuestra primera cita, decidimos explorar y fuimos a un club de intercambio de parejas»

Cómo influyó en su relación: «Realmente ayudó a fortalecer nuestra relación. No todas las experiencias fueron 100% placenteras, así que nos esforzamos por tener esas conversaciones y mantener las líneas de comunicación abiertas. Cuando se habla de ello, es mucho más fácil hablar de otros temas en la relación».

Su consejo para quienes se plantean el estilo de vida: «A las parejas que se lo están planteando, les sugerimos que es mejor que tengan una relación realmente buena al principio porque no arregla las relaciones rotas, sólo las rompe más rápido. Además, hay que tener conversaciones con el cónyuge o la pareja antes de ponerse a ello. Conoce las reglas y los límites antes de entrar en una situación porque no puedes enfadarte con tu pareja si no has hablado de ello».

Jody conoció el intercambio de parejas hace cinco años y actualmente está soltera. Le encanta su trabajo como coach sexual y dice que si no fuera por el swinging, no estaría donde está ahora.

Cómo se metió en él: «Mi ex marido me introdujo en el intercambio de parejas, y no en el buen sentido. Un día se olvidó de cerrar la sesión del ordenador y miré su navegador. Vi algunos sitios con los que no estaba familiarizada, pero me horrorizó lo que vi. Algún tiempo después, me enfrenté a él por ello. Me explicó lo que era el swing, pero yo amplié mis conocimientos leyendo todo lo que pude. Entonces le dije que si simplemente me hubiera hablado de ello, era algo a lo que podría estar abierta».

Cómo afectó a su relación: «honestamente no tuvo ningún efecto en nuestra relación, que terminó por otras razones. El intercambio de parejas me cambió personalmente para mejor. Tengo una confianza sexual que antes no tenía. Ahora salgo exclusivamente con swingers porque conozco una clase de hombres mucho mejor. Ellos realmente honran y respetan a las mujeres».

Su consejo para aquellos que están considerando el intercambio de parejas: «Si tu matrimonio tiene problemas, no lo hagas. Sólo empeorará las cosas. Si tienes un buen matrimonio, báñate en el agua. Asiste a un encuentro o a otro evento. Las parejas swinger que conozco tienen matrimonios absolutamente increíbles. Para una mujer soltera, conocerás a los mejores hombres de la historia, pero tómatelo con calma y asegúrate de tomar las precauciones habituales en las citas».

Julia Allen, cofundadora de StockingsVR, tenía 24 años cuando entró por primera vez en un club de intercambio de parejas y ahora lleva 25 años practicando el intercambio.

Cómo se metió en él: «Mi novio pensó que sería divertido probar. La primera noche no hicimos nada más que bailar y hablar con algunas personas, pero fue emocionante y me moría de ganas de volver». Unos meses después, en Nochevieja, teníamos una habitación de hotel e invitamos a algunas personas. Bueno… Todo el mundo subió. Estaba lleno y antes de darme cuenta, todos estaban teniendo sexo a mi alrededor. Una mujer encantadora quería jugar conmigo y con mi novio. Me encantó. Me encantó verle a él con ella y que él me viera a mí con ella, y que los dos nos perdiéramos en toda la experiencia. Me encantó la experiencia de poder tener sexo fuera de mi relación»

Cómo impactó en su relación: «Nunca he tenido la tentación de alejarme de mi relación teniendo una aventura. El intercambio de parejas satisface todas mis necesidades sexuales. Realmente siento que fortalece todas las relaciones. No veo el sexo como algo que sólo se tiene con alguien a quien se ama. El sexo es algo recreativo. Creo que todos los novios que he tenido han sentido lo mismo. En el camino, empecé a grabarme con varias personas y decidí tomar mi estilo de vida de intercambio de parejas/exhibicionista/kinky y hacerlo a tiempo completo. Supongo que se puede decir que el intercambio de parejas ha enriquecido mis relaciones y también mi vida».

Su consejo para los que se plantean el intercambio de parejas: «No te sientas presionado. La mayoría de las personas que son nuevas en el intercambio de parejas no tienen realmente sexo. Les gusta mirar. En un club de intercambio de parejas, no significa realmente no. Muchas veces se me han acercado hombres o mujeres y si no me apetece, simplemente digo que no. En un club de intercambio de parejas puedes explorar cualquier fantasía que tengas. Yo sugeriría a los principiantes que prueben en un club más grande donde haya mucha gente. La gente que acude a los clubes de intercambio de parejas es gente normal que ni en un millón de años se imaginaría que son swingers. Alrededor del 90 por ciento de las personas que practican el intercambio de parejas están casadas y tienen hijos y sólo quieren probar a pasear por el lado salvaje juntos».

Jessica Drake, una superestrella para adultos y educadora sexual certificada, lleva practicando el intercambio de parejas desde antes de entrar en la industria para adultos.

Cómo se metió en esto: «Dependiendo del estado de cada relación y de mis límites con las diferentes parejas, tuve diferentes experiencias. Al principio, cuando era más joven, me sentía incómoda por mi incapacidad de ser asertiva con mis deseos y necesidades. Se sentía más como ese estereotipo de sexo en grupo que puedes ver en la televisión o en el porno… y definitivamente más centrado en el placer masculino».

Cómo impactó en su relación: «Los celos sexuales nunca han sido realmente un problema para mí, y mientras mis necesidades sean satisfechas, me siento segura y excitada cuando veo a mi pareja disfrutar de otra persona. Creo que un error que cometen algunas personas es asumir que el intercambio de parejas tiene un único significado, pero es algo que está totalmente abierto a la interpretación. Últimamente, algunos de mis encuentros más íntimos y satisfactorios han sido de «intercambio suave», es decir, tengo relaciones sexuales con mi pareja principal y sólo mantengo los juegos preliminares con nuestros «invitados»»

Su consejo para aquellos que estén considerando el intercambio de parejas: «Si quieres empezar a experimentar con el swinging y el intercambio, tienes que echar un vistazo a tus valores sexuales y a tu sistema de creencias. Compáralo con la forma en que tu pareja percibe las cosas, y antes de proceder, ten una discusión honesta. En general, si te apetece probar esto más adelante en la vida, ¡hazlo! Puede despertarte y darte un segundo aire sexual. Nunca es demasiado tarde. Hay gente de todas las edades, de todos los tipos de cuerpo, de todos los colores, que vienen de una variedad de orígenes en busca de personas afines.»

Una versión de esta historia fue publicada en febrero de 2017.

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