Después de todo el tumulto de 2020 -un año extraordinario que trajo consigo una pandemia mortal, agitación política, recuentos raciales e incendios forestales que batieron récords- es apropiado que National Geographic publique su primer número del Año en Imágenes. En lugar de limitarse a cubrir los acontecimientos más importantes del año, el número de enero pretende captar las múltiples formas en que este año nos ha puesto a prueba, nos ha aislado, nos ha fortalecido e incluso nos ha dado esperanza. Nuestros fotógrafos reflexionan sobre nuestro anhelo colectivo de seguridad, por qué era importante documentar estos tiempos de agitación social y los momentos de descubrimiento que experimentaron mientras estaban atrapados en casa. (Cómo la fotografía nos ayuda a dar sentido a este año inolvidable). Whitney Johnson, vicepresidenta de visuales y experiencias inmersivas, dice que este año permitió a National Geographic contar historias de una forma diferente. Mientras que nuestros editores de fotografía suelen enviar a fotógrafos por todo el mundo para cubrir crisis y conflictos, este año les pedimos que documentaran cómo se desarrollaban esas historias dentro de sus propias comunidades, un enfoque que nos permitió llegar a un número aún mayor de fotógrafos, cada uno con perspectivas únicas sobre el mundo que les rodea. Aunque…