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El artículo de práctica clínica, un artículo habitual del NEJM que se centra en la historia de un caso que pone de relieve un problema clínico común, fue redactado por el doctor Glenn D. Braunstein, jefe del Departamento de Medicina del Centro Médico Cedars-Sinaí y experto en ginecomastia y otras enfermedades relacionadas con las hormonas.

«Casi la mitad de los hombres experimentarán un crecimiento del tejido mamario a lo largo de su vida, pero muchos lo desconocen o se sienten demasiado avergonzados como para hablar del problema con su médico», afirma Braunstein. «Aumentar la concienciación sobre esta afección -sus causas, síntomas y tratamientos- puede ayudar a que más niños y hombres con ginecomastia sean diagnosticados correctamente, y tranquilizarlos de que no son los únicos que lo experimentan.»

La ginecomastia se caracteriza por la presencia de una masa gomosa o firme que se extiende concéntricamente desde los pezones. Aproximadamente la mitad de las veces se detecta en ambas mamas. Otras afecciones diferentes se presentan con síntomas similares: la pseudoginecomastia, que es una deposición de grasa sin proliferación glandular, y que está aumentando junto con la incidencia de la obesidad en los hombres estadounidenses; y el carcinoma de mama, que es mucho menos frecuente.

El cáncer de mama en los hombres no suele ser simétrico con respecto al pezón, generalmente se encuentra sólo en un lado y puede estar asociado a la aparición de hoyuelos en la piel o a la secreción del pezón. Otras afecciones también pueden provocar un aumento de tamaño de las mamas en los hombres, como los neurofibromas, los hematomas y los quistes dermatoides, pero son poco frecuentes.

La ginecomastia puede ser fisiológica (ocurre normalmente durante la infancia, la pubertad y la edad avanzada), o patológica (debido a fármacos o trastornos como la deficiencia de andrógenos, los tumores testiculares, el hipertiroidismo y la enfermedad renal crónica). En los hombres adultos, el 50 por ciento de los casos se debe a una ginecomastia puberal persistente o a los efectos secundarios de la medicación, y un 25 por ciento adicional no tiene una causa conocida.

La afección es más común durante las fluctuaciones hormonales normales de la adolescencia -casi el 65 por ciento de los niños de 13 y 14 años experimentan un aumento de las mamas en algún grado- pero suele resolverse sin intervención al final de la pubertad. En los adultos y los hombres mayores, la ginecomastia puede ser el resultado de un nivel bajo de testosterona u otros desequilibrios hormonales, medicamentos, otras enfermedades o un aumento de la grasa corporal, que convierte las hormonas masculinas en estrógenos. También puede ser un efecto secundario de las terapias hormonales prescritas para tratar el cáncer de próstata. Los medicamentos, como el fármaco antiestrógeno tamoxifeno, pueden aliviar el dolor y la sensibilidad que pueden acompañar a la ginecomastia.

«He visto cientos de casos de ginecomastia, y en muchos de ellos los hombres ni siquiera eran conscientes de que la tenían. Es bastante común y, en general, nada de lo que preocuparse desde el punto de vista médico», dijo Braunstein, que también es titular de la Cátedra James R. Klinenberg de Medicina en el Cedars-Sinai. «Sin embargo, si el crecimiento del tejido mamario es de aparición muy reciente, o si va acompañado de dolor o sensibilidad, debe ponerse en conocimiento de su médico, que debe realizar una historia clínica cuidadosa seguida de un examen y análisis de sangre para descartar trastornos hormonales o neoplasias.»

Si no se encuentra ninguna enfermedad grave, y la ginecomastia persiste durante más de un año o es molesta para el hombre que la padece, la extirpación quirúrgica del tejido mamario es una opción que suele dar un buen resultado estético. En el caso de los pacientes con ginecomastia asintomática que no les resulta especialmente molesta, no es necesario ningún tratamiento.

«Esta información debería tranquilizar a todos los hombres, pero especialmente a los adolescentes y a sus padres, que pueden dedicar tiempo a preocuparse por esto», dijo Braunstein.

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