«Este es un ensayo bien diseñado que demuestra cómo un prebiótico podría ayudar potencialmente a combatir una de las condiciones más prevalentes y costosas que afligen a los niños en el mundo desarrollado -la sobrealimentación- al dirigirse al microbioma intestinal», dijo Geoffrey A. Preidis, MD, PhD, miembro del consejo asesor científico del Centro de Investigación y Educación del Microbioma Intestinal de la AGA. «Es prometedor ver esta evidencia de que la alteración de la microbiota intestinal puede utilizarse para restaurar la salud. Como médico, espero que la investigación continuada sobre los prebióticos conduzca a una nueva estrategia para el tratamiento de la obesidad».
Para este estudio, los investigadores de la Universidad de Calgary, Alberta, Canadá, realizaron un ensayo doble ciego, controlado con placebo, con 42 participantes. Entre los participantes se encontraban niños de 7 a 12 años de edad, clasificados como con sobrepeso u obesos (>percentil 85 del índice de masa corporal) pero por lo demás sanos. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a grupos que recibieron la fibra prebiótica -inulina enriquecida con oligofructosa- o un placebo, una vez al día durante 16 semanas. El prebiótico se suministró en forma de polvo blanco, mezclado en agua.
«Fibra en polvo, mezclada en una botella de agua, tomada una vez al día es todo lo que pedimos a los niños que cambiaran, y obtuvimos, lo que consideramos, unos resultados bastante emocionantes; ha sido fantástico», añadió Raylene A. Reimer, PhD, RD, profesora e investigadora de la Facultad de Kinesiología de la Universidad de Calgary, que dirigió el estudio.
A partir de los datos de la intervención de cuatro meses, el aumento anual de peso corporal previsto en el grupo de prebióticos sería de 3 kilogramos (6,6 libras), dentro del rango saludable esperado, mientras que el aumento previsto en el grupo de placebo fue de 8 kilogramos (17,6 libras), casi el triple del aumento de peso anual previsto. Así, la suplementación con el prebiótico mejoró los resultados en los niños con sobrepeso u obesidad. Y lo que es más importante, los investigadores demuestran que el prebiótico indujo cambios bacterianos intestinales específicos en comparación con el placebo.
Este es el primer estudio controlado aleatorio que evalúa los cambios integrales en la composición microbiana intestinal con la intervención de prebióticos en niños con sobrepeso y obesidad. El exceso de peso en la infancia tiende a persistir en la edad adulta y es un factor de riesgo temprano para la morbilidad y la mortalidad asociadas a la obesidad, lo que pone de relieve la importancia de la intervención temprana.
Los resultados metabólicos y microbianos de este estudio proporcionan una base para un ensayo clínico más amplio en la población pediátrica. Los prebióticos son baratos y no invasivos y, por tanto, un tratamiento dietético plausible en la población pediátrica con sobrepeso y obesidad.